«Los principales grupos de ciberdelincuentes se estructuran como multinacionales»

ciberdelincuentes«La imagen de los ciberdelincuentes ataviados con una capucha y trabajando en un garaje no se corresponde con la realidad», según Raúl Guillén, director de estrategia de Ciberseguridad en TrendMicro.

Este experto ha participado junto a Ruth García Ruiz, jefa del servicio de ciberseguridad para la ciudadanía del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE); Casimiro Nevado, inspector jefe de la Policía Nacional y director de Ciberwall; y Angélica Sánchez Plaza, directora de marketing en Orange, en una jornada sobre ciberseguridad organizada en el Orange Digital Center de Fundación Orange.

Raúl Guillén destacó en su intervención que los principales grupos de ciberdelincuentes están estructurados como multinacionales. «La industria del cibercrimen mueve más dinero que el tráfico de armas, el tráfico de drogas y el tráfico de personas. Si juntamos todas estas lacras delictivas no llegan a mover tanto dinero como el que mueve la industria del cibercrimen».

El experto apuntó que nuestro mundo hiperconectado incorpora nuevos servicios y elementos que, a menudo, no implementan elementos de seguridad en la fase de diseño y, por tanto, se extienden las superficies susceptibles de recibir un ataque. Además, estas vulnerabilidades ya van más allá de la empresa y se amplían a sus cadenas de suministro.

Sin embargo, España no cuenta con los profesionales suficientes para hacer frente a este desafío de gravedad creciente. Según INCIBE hacen falta 84.000 nuevos profesionales y, hoy por hoy, el número de personas que trabajan en ciberseguridad está en torno a 40.000. Por ello, según Raúl Guillén, «es importante aprovechar el talento senior, atraer a los jóvenes y, también es clave, interesar a las mujeres por este tipo de profesiones». La inteligencia artificial, aunque es una ayuda, solo puede cerrar parcialmente esta brecha profesional.

017, un teléfono contra los ciberdelincuentes

Más allá de la labor de los profesionales de la ciberseguridad, esta cuestión nos incumbe a todos los ciudadanos. Por ello, Ruth García, de INCIBE, considera fundamental tomar conciencia de que la tecnología, además de proporcionarnos muchas ventajas, nos obliga a ser precavidos y a «no tomar decisiones de manera impulsiva ya que todos somos víctimas potenciales, no solo quienes no tienen un conocimiento avanzado sobre tecnología».

García subrayó la labor del INCIBE en la prevención por medio de distintos espacios web con artículos, infografías, vídeos y múltiples recursos didácticos «para que cualquiera que quiera aprender ciberseguridad pueda hacerlo». Además, destacó la disponibilidad del número de teléfono 017, que es gratuito y confidencial, y tiene como objetivo ayudar a ciudadanos, empresas y profesionales a resolver los problemas de ciberseguridad que puedan surgir en su día a día. El servicio es atendido por un equipo multidisciplinar de expertos, a través de las diferentes opciones de contacto, que ofrecen asesoramiento técnico, psicosocial y legal, en horario de 8 de la mañana a 11 de la noche, los 365 días del año.

cautela en entornos digitales

Casimiro Nevado coincidió en la necesidad de actuar con cautela en entornos digitales y resumió su recomendación con la frase «a más emoción, menor inteligencia», apuntando al peligro que suponen las estrategias de ingeniería social implementadas por los delincuentes.

Sobre el papel de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la lucha contra el cibercrimen, Nevado reflexionó en voz alta:  «¿Alguien en esta sala se preguntaría por el papel de la Policía o la Guardia Civil en la investigación de un asesinato o en la lucha contra el tráfico de drogas? Sin embargo surge la pregunta sobre su pape en ciberseguridad».  La respuesta es, según Casimiro Nevado, evidente: «porque la situación en tan compleja que ya afecta a todas las capas de la sociedad. Sobre la capa física hemos añadido una capa digital que ya es casi del mismo grosor».

«Continuamente generamos registros sin darnos cuenta -añadió-, incluso durmiendo a través del reloj digital, y eso nos convierte en víctimas potenciales de los ciberdelincuentes». El dato ofrecido por el inspector jefe de la Policía Nacional fue demoledor: de la delincuencia total, el 16% ya se corresponde a cibercrimen, con incrementos de más del 20% cada año. Por eso, Nevado destacó la necesidad de denunciar, algo que también destacó Ruth García en su intervención, quien insistió en la necesidad de «llegar a todas las capas de la sociedad para que hagan uso de la tecnología de forma segura» .

un problema que nos interpela a todos

El problema es de tal dimensión que nos interpela a todos, también a las empresas que no se dedican a la ciberseguridad pero entienden que este es un elemento clave en su actividad. En este ámbito, Angélica Sánchez Plaza destacó que Orange ha lanzado recientemente un nuevo servicio de ciberprotección. «Se trata de un avanzado servicio de ciberseguridad y control parental que proporciona una navegación más segura al cliente en sus líneas y dispositivos, bloqueando web maliciosas e intentos de fraude como phishing, malware o ramsomware», explicó. El cliente está protegido tanto si navega en la red móvil como en las conexiones a redes wifi y en todos sus dispositivos.

Completando la propuesta, y con la vocación de ayudar y educar a sus clientes para prevenir el fraude en internet, Orange ha desarrollado una web con artículos, vídeos, consejos y trucos útiles para evitar ser víctima de ciberdelincuentes. Además, la compañía apuesta por la formación de sus empleados para reducir las posibilidades de caer en las redes de los ciberdelincuentes. 

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