Estas son las consecuencias de la microgravedad tras un año en el Espacio

que es microgravedad

De todos es sabido que cuando los astronautas viajan al espacio sufren importantes secuelas físicas a causa de la microgravedad (que no la gravedad cero). Pero lo que le puede pasar a Frank Rubio, astronauta estadounidense de origen hispano que va a batir el récord de permanencia en la Estación Espacial Internacional (ISS), es una incógnita.

Rubio viajó a la ISS el pasado 21 de septiembre de 2022 y tenía que haber vuelto a la Tierra en el mes de marzo. Pero un problema con la nave Soyuz MS-22 en la que llegó, retrasó su vuelta que, si todo va según lo planeado, se llevará a cabo en septiembre de este año en la Soyuz MS-24.

Eso significa que pasará un año y una semana en la estación espacial, un récord en la historia de la carrera espacial.

¿Qué es microgravedad?

gravedad en el espacio

El término “microgravedad” suele asimilarse al de ingravidez y cero-G pero en realidad indica que las fuerzas G son muy pequeñas pero no son absolutamente cero. Y es que, contrariamente a lo que solemos pensar, los astronautas no permanecen en un ambiente de ingravidez total sino en uno con microgravedad.

En éste, las fuerzas gravitacionales son tan reducidas que sus efectos sobre los objetos y las personas son prácticamente imperceptibles. Así, los astronautas destinados a la ISS experimentan la sensación de ingravidez debido a que están en constante caída libre alrededor de la Tierra.

Aunque para evitar caer sobre ella, la estación se mueve a una velocidad lo suficientemente alta para mantener su órbita y hacer que la fuerza centrífuga contrarreste la fuerza gravitatoria de nuestro planeta.

Y no sólo en la ISS porque realmente estamos rodeados de objetos con grandes masas (planetas, estrellas como el sol…) que ejercen gravedad sobre los astronautas y sus naves. Con lo que, para experimentar un estado real de gravedad cero (donde nada ejerciera atracción hacia nosotros) tendríamos que viajar hasta el espacio intergaláctico, donde poder estar muy lejos del efecto de cualquier planeta, estrella o cuerpo celeste.

A pesar de los desafíos que presenta la microgravedad, también ofrece oportunidades únicas para la investigación científica, al permitirnos estudiar fenómenos que no son posibles en la Tierra por la existencia de la gravedad. Por ello, los astronautas realizan numerosos experimentos en las misiones espaciales estudiando los efectos de la microgravedad y su aplicación en áreas como la biología, la física o la medicina, siempre buscando avanzar en el conocimiento y desarrollar nuevas tecnologías en beneficio de la humanidad.

¿Cómo entrenan los astronautas la gravedad 0?

Como decimos, la gravedad cero es muy difícil de experimentar y, por tanto, los astronautas no pueden entrenarla; sin embargo, sí que hay maneras de simular condiciones de ingravidez o microgravedad para sus entrenamientos. 

Empezando por los aviones de gravedad cero o parabólicos. Unos aparatos modificados que realizan trayectorias parabólicas (descendiendo en picado y luego subiendo) para lograr crear una sensación de ingravidez que suele durar entre 20 y 30 segundos mientras están en caída libre.

También es posible simular la ingravidez a través de piscinas de flotación neutral, donde los astronautas se sumergen y quedan “suspendidos bajo el agua” en algo que denominan “flotabilidad neutra”, gracias a unos trajes espaciales adaptados y la tendencia que tiene un cuerpo tanto para hundirse como para flotar.

Los dos métodos anteriores son los más comunes pero también existen otros como el Sistema de Entrenamiento de Gravedad Reducida (RSGT) ruso que utiliza arneses y poleas para reducir la gravedad y simular la sensación de ingravidez. También se pueden conseguir una sensación de microgravedad con los populares simuladores de realidad virtual e incluso con los túneles de viento.

¿Qué efectos tiene la microgravedad en los astronautas?

astronautas gravedad cero

La NASA y demás agencias espaciales llevan muchos años investigando los efectos de la microgravedad en los astronautas. Así, ya está más que demostrado que afecta considerablemente al cuerpo humano pudiendo causar diversos problemas fisiológicos.

Un estudio publicado en la Revista de la Facultad de Medicina, de la Universidad Nacional Autónoma de México, se detalla cómo “en un ambiente de microgravedad se altera de manera significativa la función musculoesquelética, neurosensitiva, endocrina, renal, respiratoria y cardiovascular, además del riesgo de lesión debido a la exposición a diferentes tipos de radiación”.

Todo ello constituyen “eventos que comprometen la salud y rendimiento de los astronautas”. Por eso se hace tan necesario que los astronautas realicen un entrenamiento especial para prepararse. Aún así, una estancia en la ISS tan larga como la que va a tener Frank Rubio augura muchas consecuencias para su salud aún desconocidas.

Un año en la ISS

Como decíamos, Frank Rubio llegó a la Estación Espacial Internacional en septiembre del pasado año y se espera que regrese en el mismo mes de 2023. De esta manera, cumpliría una estancia de aproximadamente un año y una semana, convirtiéndose en el astronauta que más tiempo ha pasado en el espacio, superando al ruso Poliakov que entre 1994 y 1995 estuvo 437 días, 17 horas y 58 minutos en la estación espacial MIR.

gravedad en la estación espacial internacional

El astronauta Frank Rubio antes de viajar a la Estación Espacial Internacional.

Rubio (quien nació en Los Ángeles, California, pero vivió sus primeros años en El Salvador, de donde es originaria su familia) es consciente de que a su regreso “a tierra firme” tendrá que enfrentarse a muchos problemas de salud y al reto de volver a caminar.

Por ello, como es lógico, se está intentando preparar con entrenamientos de entre una y dos horas al día con la finalidad de mantener sus músculos y extremidades fuertes. Precisamente, una de las misiones de la ISS es monitorizar cómo reacciona el cuerpo humano a la microgravedad, y sin duda esta será una excelente oportunidad de ver estos efectos en un cuerpo humano.

Sin duda, al aterrizar en la Tierra, Rubio no podrá caminar (como le ocurre a todos los astronautas) pero también habrá que ver cómo se han visto afectados los distintos sistemas de su cuerpo tras pasarse “un año flotando” y regresar a un entorno con gravedad.

Sin embargo, más allá de los efectos que la microgravedad pueda tener en su cuerpo, según ha contado Rubio en una charla con niños iberoamericanos desde la ISS: “La prioridad es seguir la misión”.

Imágenes | Fotos de NASA. Imagen de portada: Scott Kelly regresando de la ISS

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