Solo el 11 por ciento de los smartphones vendidos en todo el mundo son modelos reacondicionados, según datos de Persistence Market Research. Recientes iniciativas como la protagonizada por Samsung y Orange pueden contribuir a elevar esta cifra de móviles reciclados.
Ambas compañías colaboran para reducir los residuos atribuibles a los dispositivos móviles de Samsung distribuidos por Orange, ampliando el ciclo de vida de los productos. Entre otras iniciativas, Orange ofrecerá una ampliación de los programas de cambio y recogida de dispositivos usados Samsung y añadirá un programa de dispositivos Samsung reacondicionados y certificados por la marca a través de los canales de Orange.
Además, la colaboración aprovechará la aplicación de la metodología Eco-Rating, una iniciativa pan-industrial impulsada por un consorcio de operadores de telefonía móvil europeos, en los smartphones Samsung Galaxy. La nueva calificación evaluará el impacto medioambiental de los teléfonos móviles durante todo su ciclo de vida, desde su diseño hasta su eliminación, lo que permitirá a Samsung y a Orange aplicar nuevas mejoras. La teleco se ha comprometido a aumentar la proporción de teléfonos reacondicionados vendidos en sus tiendas del 2 al 10 por ciento.
A pesar de nuestro afán consumista, el desarrollo empresarial no tiene por qué estar reñido con la sostenibilidad del planeta. Otro ejemplo es la historia de Fairphone, empresa fundada en 2013 en Ámsterdam por un grupo de personas que se propusieron crear el teléfono más justo y menos contaminante del mundo.
un planeta más sano con móviles reciclados
Solo durante el año 2019, según datos del informe The Global E-Waste Monitor 2020, se generaron 53,6 millones de toneladas de residuos electrónicos en todo el mundo. Las previsiones son que en 2030 habrá un total de 74 millones de toneladas, de las cuales más del 90% de sus materiales serían reciclables. De hecho, de un teléfono móvil, alrededor del 97% de los materiales son reciclables, a excepción de la batería.
La concienciación individual es muy importante. A la hora de cambiar de teléfono móvil, reciclar el antiguo de forma correcta o darle una segunda vida también tiene que ser una prioridad.
Si el móvil se destina al reciclaje, se separan sus componentes para convertir las piezas que puedan ser reutilizadas en materiales listos para crear nuevos productos. Y si se comprueba que el móvil puede volverse a usar, se pone de nuevo a la venta como objeto de segunda mano.
Por otra parte, el reciclaje se convierte en la excusa perfecta para seguir creciendo mientras se toma conciencia de nuestra responsabilidad social. Así lo hace Orange con la iniciativa TeloReciclo.
El beneficio es triple. Por un lado, se trata de fomentar el uso del reciclaje en dispositivos como el móvil, en los que el 90% de sus componentes son reutilizables. Pero, además, este proceso genera una gran cantidad de puestos de trabajo en las localidades de aquellos que deciden dar un final sostenible a su móvil usado. En tercer lugar, en el caso de TeloReciclo, estamos hablando de empleos de proximidad para personas con discapacidad intelectual que encuentran una oportunidad de inclusión en el mercado laboral.
perspectivas del mercado
Los analistas de la industria esperan que el sector experimente un fuerte crecimiento gracias a la creciente demanda de los consumidores de productos «verdes». La desaceleración de las características verdaderamente innovadoras en los teléfonos inteligentes también hace que el mercado reacondicionado sea más atractivo.
Expertos de Mordor Intelligence, en declaraciones a AFP, creen que el mercado de teléfonos inteligentes reacondicionados crezca un 10 por ciento al año desde ahora hasta 2027, con un gran avance en el mercado asiático, particularmente en India e Indonesia.
Del mismo modo, Persistence Market Research espera que la facturación en el mercado móvil pase de los 49.400 millones de dólares (44,9 millones de euros) registrados en 2020 a los 143.800 millones de dólares en 2031.