«NO». Así respondía el New York Times a la pregunta «¿Cuando aparezco por error en una cadena de correos electrónicos debería responder a todos solicitando ser eliminado de la misma?», en lo que podría ser uno de los artículos más concisos y certeros de la historia del periodismo tecnológico.
Sin embargo, la respuesta tenía trampa ya que, en la web, se hallaba enlazada a un breve documento (en inglés) en el que se proporciona algo más de información. Podéis acceder a él haciendo click en NO.
La imagen de la edición en papel, donde no se puede apelar a hipervínculos, es esta maravilla. Un prodigio de eficiencia en el uso del lenguaje periodístico.:
Así que ya sabéis, nada de responder a todos. Si os hacen falta más consejos para gestionar vuestro correo electrónico, aquí van, de nuevo, unos cuantos:
- Lee en titulares. Realizar una primera lectura solo de los asuntos de los emails, para detectar la urgencia de cada uno de ellos y proceder en orden a su apertura.
- No caigas prisionero de las cadenas de emails. Abrir las conversaciones en cadenas de emails de más reciente a más antiguo, así evitarás agobiarte por situaciones que han evolucionado posteriormente.
- Normas de etiqueta: Respuestas tipo. La urgencia del email determina que el tiempo de la respuesta, pero una buena opción para aquellos que no sean urgentes puede ser una respuesta tipo de confirmación de lectura con previsión de tiempo de respuesta. Evitarás emails de reconfirmación.
- Tu mente debe trabajar más que tus dedos. Muchas veces “pensamos” a través de la escritura de emails, lo que propicia prolongar la conversación en una cadena interminable. Busca la respuesta más concluyente.
- “Mata al email”. La última recomendación es precisamente no echar más leña al fuego. Existen otras alternativas a escribir un email, como trasladar la respuesta en persona (sin “pausas” para el café) o recurrir a llamadas de teléfono, videoconferencias o chats de empresas. La conversación en tiempo real siempre será más rápida y productiva.