Llegan los portátiles con 20 horas de duración de batería reales y 30 días en standby

Estamos en la era del contactless, del wearable y de la conexión permanente, pero en este escenario todavía permanece un punto débil en la tecnología: la duración de la batería. Los avances alcanzados en los últimos años son considerables, pero aún insuficientes. El último paso es la llegada de los portátiles con más de 20 horas de autonomía real.

El primer intento de Microsoft de mudar Windows a los procesadores ARM, dando a luz el Windows RT, acabó en un fragoroso fracaso. El sistema operativo, entre otras cosas, resultó ser particularmente lento y con pocas aplicaciones compatibles.

Windows para ARM

Ahora, el gigante de Redmond lo intenta de nuevo y, después de décadas de exitosa colaboración con Intel, Microsoft ha presentado oficialmente su Windows 10 para ARM. Esto significa que están en el buen camino para presentar toda una serie de PC portátiles, basados en los mismos componentes que se encuentran en un smartphone o una tablet, y que deberían ofrecer una amplia autonomía y una arranque instantáneo.

A diferencia de su predecesor, Windows 10 para ARM es compatible con todas las aplicaciones normales de Windows y, en general, con todos los periféricos actuales. Para lograrlo y no penalizar demasiado el rendimiento, esta versión de Windows aprovecha bibliotecas de sistema creadas de forma nativa para ARM, pero también cuenta con un emulador que traduce rápidamente el código x86 de las aplicaciones no nativas.

Dispositivos siempre conectados

Para asegurarse de no repetir los errores de hace unos años, Microsoft ha trabajado codo a codo con fabricantes como HP y Asus, en la creación de los Always Connected Devices. Hay tres características básicas en estos dispositivos: un arranque instantáneo, una conexión permanente (generalmente a través de la red 4G LTE) y una batería que permite trabajar durante (al menos) 20 horas consecutivas o permanecer en standby durante 30 días.

Asus traduce estas promesas en el portátil NovaGo, basado en la plataforma Qualcomm Snapdragon 835 con 4 u 8 Gbytes de RAM y equipado con el soporte para la tecnología Gigabit LTE. Ofrece una pantalla táctil LTPS de 13,3 pulgadas con resolución Full HD y soporte para el Asus Pen. La memoria interna es de 64 o 256 GB y no falta el soporte para el Wi-Fi 802.11ac. Las ranuras de expansión proporcionan un espacio para una tarjeta eSIM, uno para una tarjeta microSD y un puerto HDMI. Además, al girar la tapa, el portátil se convierte en una tablet. La autonomía declarada es de 22 horas.

Por otro lado, la propuesta de HP se llama Envy X2, y también se basa en el Snapdragon 835 con 4 u 8 Gbytes de RAM, con una pantalla de 12,3 pulgadas y una resolución de 1920 x 1200 píxeles. Envy X2 admite conectividad LTE2 (además de Wi-Fi) y, por supuesto, ofrece una ranura para acomodar una microSim estándar. A diferencia del producto Asus, el portátil HP ofrece un teclado extraíble para cuando se desea activar el modo tableta.

Ambos productos estarán disponibles en 2018, probablemente en primavera, a precios que oscilan entre los 600 y los 800 dólares.

¿Cuanto dura realmente la batería?

En octubre, con motivo del Qualcomm 5G Summit, el evento anual del líder de la revolución ARM, también se habló de los Always Connected PC, diseñados junto con Microsoft. Los dispositivos no fueron objeto de keynote o presentaciones, sino solo de consideraciones sobre la batería por parte de los gerentes.

Según Qualcomm, con una configuración normal se pueden alcanzar las 29 horas de reproducción continuada de contenido de vídeo, por ejemplo en Netflix, bajo una red Wi-Fi. Con una conexión LTE las cosas empeoran, pero se mantienen siempre alrededor de las 20 horas. El doble de los mejores portátiles con procesadores Intel x86, aunque permanezcan las enormes diferencias entre las arquitecturas de los dos procesadores.

Don McGuire, de Qualcomm, ha declarado que es realista esperar tener que recargar el portátil cada dos días, mientras que Pete Bernard, de Microsoft, incluso contó que en los ensayos iniciales se pensaba que una autonomía tan alta se debía a un error de software o a que el indicador de carga no funcionaba bien.

Hay que ir con cuidad en anunciarlo, pero quizás, incluso sin el mitológico grafeno, las baterías de larga duración por fin están al caer.

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