Paragraphica es una cámara sin lentes que utiliza datos de ubicación e inteligencia artificial para visualizar una «foto» de un lugar y momento específico.
¿Pero cómo funciona Paragraphica? Según explica Karmann, en la cámara hay tres diales físicos que permiten al usuarios controlar los datos y los parámetros de la inteligencia artificial para definir la apariencia de la fotografía, de forma similar a cómo se opera una cámara tradicional. Un visor muestra una descripción en tiempo real de la ubicación del fotógrafo, y al presionar el botón, la cámara creará una representación visual de dicha descripción.
una cámara sin lentes pero con inteligencia
La cámara funciona mediante la recopilación de datos de la ubicación obtenidos con API abiertas. Utilizando la dirección, el clima, la hora del día y los lugares cercanos, Paragraphica compone un párrafo que detalla una representación del lugar y momento. Entonces, usando una IA de texto a imagen, la cámara convierte el párrafo en una «foto». La IA generativa de imágenes a la que se conectan estas APIs es Stable Diffusion.
La cámara se basa en una Raspberry Pi 4 unida a una pantalla táctil y varios componentes electrónicos a medida dentro de una caja impresa en 3D. El toque estético lo pone una antena roja de extraño aspecto que en realidad no tiene ninguna utilidad que se basa en el topo de nariz estrellada, un animal que vive y caza bajo tierra y ha evolucionado para percibir el mundo a través de sus antenas en forma de dedos, otorgándole una forma inusual e inteligente de «ver». «Este increíble animal se convirtió en la metáfora perfecta y la inspiración de cómo empatizar con otras inteligencias y la forma en que perciben el mundo puede ser casi imposible de imaginar desde una perspectiva humana», dice Karmann.
Como decíamos, esta cámara sin lentes cuenta con tres diales que determinan el resultado final. El primer dial se comporta de manera similar a la distancia focal en una lente óptica, pero en su lugar controla el radio (metros) del área donde la cámara busca lugares y datos. El segundo dial decide el grano de la «película» generada por la IA, entre un valor de 0.1 y 1. Por último, el tercer dial controla la fidelidad de la imagen con la descripción. En la analogía de una cámara tradicional, cuanto mayor es el valor, más «nítido» y cuanto más bajo, más «borrosa» es la foto, representando así el enfoque.
«La foto resultante no es solo una instantánea, sino un reflejo complejo y matizado de la ubicación en la que se encuentra, y tal vez cómo el modelo de IA ve ese lugar. Curiosamente, las fotos capturan algunos estados de ánimo y emociones que recuerdan al lugar, pero de una manera extraña, ya que las fotos nunca retratan exactamente el lugar donde estoy», dice el creador holandés.
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