Chupar la tecnología para saborear todo aquello que queramos

sintetizador Norimaki

Todos odiamos ese momento en el que, cómodamente acurrucados en el sofá, notamos ese imparable deseo de comer algo. Y no algo cualquiera. Los antojos existen y suelen llegar con la intención de perturbar nuestra paz.

Pero eso sí, pocas sensaciones se igualan al momento de saborear aquel alimento que vislumbrábamos en nuestra mente una y otra vez.

A veces, ese antojo puede ser difícil de satisfacer. A nadie le apetece recorrerse todos los supermercados 24 horas de la ciudad a las 4 de la mañana para comprar una napolitana de chocolate ¿no? Por eso, y como siempre, la tecnología trata de hacernos la vida más fácil, en este caso, con el sintetizador Norimaki.

Chupar la tecnología

El objetivo de esta extraña tecnología es satisfacer nuestras papilas gustativas. Simulando los cinco sabores básicos y combinándolos entre sí, este sintetizador sería capaz de recrear otros sabores y aplacar así nuestra gula.

Para entender el funcionamiento de esta tecnología, debemos contar una cierta información previa sobre el funcionamiento de nuestro sentido del gusto. Las papilas gustativas están distribuidas sobre la superficie de la lengua. Estas son las encargadas de detectar los distintos sabores, a saber, salados, dulces, ácidos, amargos y umami.

El sintetizador de Norimaki se encarga de estimular nuestras papilas, generando combinaciones que nos recuerden a sabores o alimentos determinados. Esta tecnología emplea la electroforesis iónica en cinco geles. Estos a su vez contienen electrolitos que suministran cantidades controladas de cada uno de los cinco sabores básicos. A partir de ahí, y con cada una de las diferentes combinaciones, se genera un determinado sabor capaz de satisfacer nuestros instintos.

Los cinco geles que conforman el sintetizador Norimaki están formados, a su vez, por ingredientes como el alga agar, la glicina, el sodio el magnesio o el sodio glutámico que se encargan de dar el sabor final.

el sintetizador norimaki NO ELECTROCUTA

Lo cierto es que aquello de chupar los cables solían decirlo nuestras madres cuando habíamos demostrado tener un nivel de empanamiento muy superior a la media. Y no vamos a negar que, de primeras, todos tendemos a pensar que si chupamos algún aparato eléctrico lo más seguro es que tengamos un disgusto. Pero que nadie se preocupe porque el sinterizador Norimaki no electrocuta. Está recubierto con un papel de cobre que permite hacer un circuito cerrado entre la lengua, la mano y el aparato de por si. Vamos, que podéis vivir esta experiencia culinaria sin problemas ni preocupaciones. Por cierto, ¿tendrán sabor a cocido madrileño?

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