Si hay un órgano de nuestro cuerpo al que aún apenas entendemos sin duda ése es el cerebro; y entre las muchas cosas relacionadas con él, hay algo de lo que realmente sabemos muy poco: los sueños. Es un misterio: ni sabemos muy bien por qué soñamos ni la forma en la que lo hacemos.
Sí, hay muchísimas teorías al respecto, y muchísimas investigaciones, pero lo cierto es que es un campo en el que la ciencia aún no ha podido ofrecer muchas respuestas.
Y, teniendo en cuenta que las personas pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo, es evidente que se trata de un campo de interés que ha despertado curiosidad a lo largo de la historia. En concreto, la posibilidad de que podamos controlar lo que soñamos; es decir, lo que se conoce como sueños lúcidos.
¿Qué sabemos de los sueños?
Hace no mucho hablábamos de las fases del sueño a propósito de una máscara para monitorizarlos. Recordemos que durante el sueño pasamos por diferentes fases en una de la cuales, denominada fase REM (de Rapid Eye Movement) y donde se produce un movimiento rápido y constante de los globos oculares bajo los párpados.
Este movimiento involuntario es debido a que el cerebro tiene una alta actividad (aunque se produce un bloqueo de la musculatura para evitar movimientos involuntarios) y es en la etapa en la que normalmente se producen los sueños.
Por tanto, cuando soñamos nuestro cerebro tiene una actividad muy similar a cuando estamos despiertos; es decir, aunque nosotros estemos durmiendo nuestro cerebro está trabajando a pleno rendimiento.
Y es en este momento cuando suelen producirse los sueños lúcidos. Pero ¿qué son? ¿podemos controlarlos? ¿en qué pueden ayudarnos?
¿Qué son los sueños lúcidos?
No es otra cosa que aquel sueño en el que la persona es consciente de estar soñando y, lo más sorprendente, incluso es posible influir de alguna manera en lo que ocurre durante el sueño.
Según la Wikipedia, el adjetivo lúcido fue introducido como sinónimo de “consciente” en el año 1867 por un escritor y especialista en sueños francés llamado Léon d’Hervey de Saint-Denys, en su una obra cuyo título lo dice todo: ‘Los sueños y cómo controlarlos’.
En cuanto a las causas de los sueños lúcidos, lo normal es que la mayoría de ellos se produzcan de forma fortuita; de hecho, un amplio estudio del Centro para el Estudio de los Procesos Psicológicos Anómalos de la University of Northampton (Reino Unido), el 55% de la población ha experimentado un sueño lúcido al menos una vez lo largo de su vida y que un 23% de personas los tiene al menos una vez al mes.
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Pero tener un sueño lúcido es algo que también se puede conseguir de forma premeditada; es decir que también puede ser un proceso desencadenado gracias al aprendizaje o a determinadas técnicas.
Esto ha dado pie a numerosas investigaciones alrededor de la posibilidad de controlar deliberadamente sus sueños, tomando control tanto del contenido como del desarrollo de ellos.
¿Cómo tener sueños lúcidos?
Como adelantábamos, a veces este fenómeno se produce de manera espontánea pero también es una habilidad que se puede aprender por distintos métodos. Estos, como se puede entender, tienen muchas variantes, no son fáciles de llevar a cabo y dependen mucho de la persona en concreto y su facilidad para dormirse.
Por ejemplo, tenemos la técnica del adormecimiento consciente, en el que se trata de llegar al sueño intentando no perder la consciencia durante el proceso. Es decir, como cuando nos quedamos dormidos dándole vueltas a alguna cosa y luego soñamos con ello, pero realizado a propósito con distintas técnicas.
Otra forma de lograr tener sueños lúcidos tiene que ver con la autosugestión y la capacidad de recordar de forma precisa el contenido de los sueños. Aquí lo que se busca es que, de alguna manera, el sujeto llegue a ser consciente de que está soñando dentro del propio sueño.
También tenemos la opción de utilizar estímulos externos como sonidos, vibraciones o palabras concretas que se emiten durante el sueño con la finalidad de que puedan introducirse en él y sean reconocidos por la persona que duerme.
Hay muchísimos métodos desarrollados a partir de las numerosas investigaciones que se han llevado a cabo sobre este tema, y que han conseguido que muchas personas puedan llegar a tener sueños lúcidos de una manera más o menos controlada.
¿Cuál es su significado?
El significado de los sueños es un tema constante en la historia del ser humano, desde Homero y los filósofos griegos hasta Freud y su famoso libro ‘La interpretación de los Sueños’. Por ello, hay miles de teorías acerca de qué significan los sueños y estamos lejos de saberlo, más allá de su relación con nuestra vida consciente, nuestros problemas y nuestros anhelos.
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En el caso de los sueños lúcidos podríamos preguntarnos si el hecho de soñar de manera consciente tiene algún significado especial, pero es difícil saberlo. Lo que sí sabemos es que los sueños lúcidos no son un mero entretenimiento, sino que pueden servirnos para mejorar nuestro estado mental.
Ya hace tiempo os contamos como las pesadillas podrían ser buenas para la salud mental y parece que los sueños lúcidos suelen vincularse con emociones positivas: bienestar, resiliencia, aumento de confianza e, incluso, resolución de problemas.
Por ejemplo, un estudio realizado en Australia con veteranos de guerra que padecían estrés postraumático y pesadillas recurrentes concluyó con que un entrenamiento sobre sueños lúcidos, para permitirles tener mayor control sobre sus sueños, lograba reducir el estrés producido por las pesadillas.
Por el contrario, también hay estudios que sugieren que los sueños lúcidos no son recomendables para personas con problemas psicóticos, y tampoco se ha demostrado una relación directa entre tener sueños lúcidos y un mayor descanso.
Sea como fuere, estamos hablando de un campo, el de los sueños lúcidos, en el que está claro que hay mucho por investigar. Quizá algún día podamos llegar a entender cómo funciona nuestro cerebro y qué significan los sueños. Pero parece que aún quede mucho para que llegue ese momento.