Desde que estallase la crisis del coronavirus, han sido muchos los debates que han surgido alrededor de las mascarillas. ¿Debemos usarlas aún si no estamos contagiados? ¿Qué pasa con los niños? ¿Qué mascarilla debo utilizar en mi día a día?… estas y otras muchas preguntas se han ido planteando a lo largo de las largas jornadas de obligada convivencia que hemos desarrollado con el virus.
Precisamente para paliar este último problema, la startup israelí Avtipus Patents and Inventions ha desarrollado una mascarilla un tanto especial. Esta incorpora una especie de boca mecánica que, aunque extraña, nos permitiría comer o beber con el aliciente de no tener que quitarnos la mascarilla.
¡Abre la mascarilla!
Sabemos que la idea puede sonar un poco rocambolesca pero, utilidad a parte, es tan real como la vida misma. Los creadores de esta idea han desarollado un mecanismo que permite acceder a una apertura hacia la mitad de la mascarilla. Si ponemos en marcha el mecanismo en cuestión, la mascarilla se abre a modo de boca, permitiéndonos de este modo ingerir alimentos o bebidas. Una vez finalizada nuestra tarea, tan solo tendríamos que cerrar de nuevo el mecanismo para que la mascarilla retomase su función inicial de protección.
What a time to be alive https://t.co/a8SLGNfBS4
— Haaretz.com (@haaretzcom) May 18, 2020
Aunque de primeras puede parecer algo muy práctico (y dejando en manos de los expertos la verdadera utilidad de mecanismos como este) lo cierto es que, al menos de momento, esta boca artificial no es automática sino que debemos activarla y desactivarla nosotros con las manos. Un poco incómodo a la hora de comer. En cualquier caso, de momento no se espera su comercialización internacional así que, tendremos que conformarnos con contar esto como una simple anécdota.
La mascarilla es un Must
Hasta hace apenas unos días, las mascarillas no eran obligatorias pero si recomendables. Sin embargo, el Ejecutivo ha cambiado de idea y, a partir de ahora y durante todo el estado de alarma, el uso de mascarillas será obligatorio para los mayores de seis años.
La orden emitida contempla una serie de excepciones entre las que se encuentran:
- Todas aquellas personas que padezcan algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla.
- Aquellos en los que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
- Desarrollo de actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla.
- Causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
El uso de mascarilla será obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros. Así que, señoras y señores, no lo olviden. Mascarillas sí, por su bien y por el de todos.