“Aprender a aprender” en un mundo que cambia a un ritmo vertiginoso es el objetivo de 42Madrid. Esta iniciativa supone, según sus impulsores, un concepto pedagógico revolucionario, basado en una escuela sin clases, sin profesores, sin límite de edad, siempre abierta y gratuita.
El lema de 42Madrid parece una adaptación a nuestros tiempos del concepto “desenseñar a desaprender como se deshacen las cosas”, que tanto marcó a los niños de los 80. Es momento de cambio y toca desestructurar la realidad con la esperanza de encontrar nuevas estructuras que nos ayuden a desentrañar los misterios del futuro.
La pregunta que tenemos que hacernos, parafraseando a Richard Rorty, es si puede nuestro futuro estar mejor hecho que nuestro presente, y qué podemos hacer para hacer mejor las cosas. En este caso, es la educación la que recibe una nueva vuelta de tuerca digital para tratar de responder a dicha pregunta.
Fundación Telefónica ha puesto en marcha 42Madrid tras rastrear las últimas tendencias educativas relacionadas con los nuevos empleos que demandan formación en habilidades y competencias digitales.
42madrid, sin libros ni profesores
Según sus impulsores es un modelo educativo donde el alumno elige libremente su camino y en el que la colaboración entre ellos es una máxima. No hay libros, no hay profesores y no hay clases tutorizadas. De hecho, el concepto “peer to peer” (entre pares) es fundamental en el proceso de aprendizaje y dentro de la propia metodología. No se puede avanzar en los niveles si no se trabaja de manera colaborativa ya que son los propios alumnos los que se evalúan unos a otros.
En 42Madrid se aprende a través de la gamificación, donde cada alumno marca libremente su ritmo de aprendizaje y en el que prima el trabajo colaborativo, el esfuerzo y la constancia.
El proceso de aprendizaje suele durar 3 años de media y sigue una metodología basada en proyectos de las diferentes ramas de la programación. 42Madrid es una escuela viva, en la actualidad existen 250 proyectos que van creciendo y actualizándose constantemente. Éstos se organizan de acuerdo a un árbol de programación con 21 niveles, al cual los estudiantes se enfrentan, como si de un videojuego se tratase, superando las fases y adquiriendo conocimientos competenciales.
inserción laboral total
Estos 21 niveles de superación se dividen en dos círculos que abarcan, por un lado materias comunes en torno a la programación como algoritmos, sistemas y gráficos y, por otro lado, en el segundo círculo, empiezan los contenidos específicos como la inteligencia artificial, la ciberseguridad, videojuegos o diseño gráfico, que va eligiendo cada alumno en función de sus intereses. Una vez llegan al último nivel, los alumnos están preparados para el mercado laboral.
La eficacia de esta metodología se ha traducido en una inserción laboral del 100% del alumnado en todos los países en los que está presente 42. De hecho, durante su paso por la escuela, los alumnos reciben una media de ocho ofertas de empleo. Además, entre el nivel cinco y siete los alumnos han completado el primer círculo y están preparados para realizar prácticas en empresas.
Este momento de prácticas es obligatorio dentro de la metodología para continuar el aprendizaje. Por ello, aunque la búsqueda de prácticas depende del alumno, también 42Madrid está en contacto permanente con empresas que demandan estos perfiles tecnológicos para ofrecerles los candidatos más adecuados.
Más información en la web de 42Madrid.