Las temperaturas han subido considerablemente en los últimos días y nuestros cuerpos lo notan. Es normal que, durante la época estival, veamos a más de uno transpirando en exceso a través de una camiseta o polo que, con resignación, trata de soportar el temporal. Y es que, cuando el calor aprieta, es muy difícil mantenerse fresco.
el Instituto Nacional del Grafeno de Manchester la encargada de publicar una nueva investigación sobre el material de grafeno bidimensional (2D) que ha permitido a los investigadores crear ropa capaz de reducir la temperatura corporal del usuario en climas cálidos. No está nada mal ¿verdad?
Precisamente por eso, hemos hablado en más de una ocasión de distintos prototipos fabricados con diferentes materiales que tratan de aportar a nuestras prendas esa inteligencia de la que todavía carecen. En este caso ha sidoGrafeno para andar fresquito
Para que nos hagamos una idea del mecanismo de este prototipo, debemos saber que el cuerpo humano irradia energía en forma de ondas electromagnéticas en el espectro infrarrojo (conocido como radiación de cuerpo negro). En un clima cálido, es deseable utilizar toda la extensión de la radiación infrarroja para reducir la temperatura corporal, lo que se puede lograr mediante el uso de textiles transparentes al infrarrojo.
Según el profesor Coskun Kocabas, director de la investigación, “la capacidad de controlar la radiación térmica es una necesidad clave para varias aplicaciones críticas, como el control de la temperatura del cuerpo en climas de temperatura excesiva.
Este estudio se basó en la investigación previa del mismo grupo utilizando grafeno para crear camuflaje térmico que fue capaz de engañar a las cámaras infrarrojas. La nueva investigación publicada en la revista Nano Letters , demuestra que la tecnología textil óptica inteligente puede cambiar su visibilidad térmica. La tecnología utiliza capas de grafeno para controlar la radiación térmica de las superficies textiles.
Un material más que futurista
El grafeno, un material altamente flexible y transparente hecho de una capa de átomos de carbono de un átomo de espesor, y una capa de absorción de luz hecha de puntos cuánticos.
El grafeno de un átomo de espesor se aisló y exploró por primera vez en 2004 en la Universidad de Manchester. Este material que se emplea ya en baterías, teléfonos móviles, automóviles o accesorios deportivos, como raquetas, ha sido incorporado ahora a la ropa, logrando un tipo de textil adaptable que refresca a la persona que lo lleva.
En palabras del profesor Coskun Kocabas, «creemos que nuestros resultados muestran oportunamente la posibilidad de convertir las excepcionales propiedades ópticas del grafeno en nuevas tecnologías habilitadoras. Las capacidades demostradas no se pueden lograr con materiales convencionales».