Dolor y gloria es una de las más grandes películas de Pedro Almodóvar pero, además, ha sido el detonante para poner en marcha la exposición Flores. Pedro Almodóvar y Jorge Galindo.
La muestra, que se puede disfrutar hasta el 26 de enero, es el resultado de un proceso conjunto de dos creadores excepcionales, Pedro Almodóvar y Jorge Galindo.
dolor y gloria en la génesis de la exposición
El diálogo entre ambos creadores parte del encargo que el pintor recibió para hacer el dibujo de un niño leyendo sobre un papel roto de un saco de cemento, eje de la película Dolor y Gloria. A partir de ahí nace un reto a través del cual las fotografías de bodegones del cineasta serían la base de grandes cuadros pintados a cuatro manos.
Esta exposición de Tabacalera presenta una producción de casi medio centenar de piezas, la mitad de las cuales son obras inéditas creadas por ambos artistas en el transcurso de este último año.
El director de Dolor y Gloria narra así esta experiencia conjunta: “En todo momento Jorge me dio la pauta y yo me dejé arrastrar. Cada trazo te sugiere cómo seguir. A veces se establecía un diálogo entre Jorge y yo, o dos monólogos simultáneos, cada uno en una punta del cuadro. Por el método totalmente espontáneo con que hemos pintado se diría que el resultado sería una obra narrativa, producto de un diálogo continuado, pero no es así. Cada obra es una explosión, como si la materia pictórica nos explotara en las manos como fuegos artificiales que se derraman sobre el lienzo.”
Pedro Almodóvar lleva tres años haciendo fotografía de bodegón con elementos sencillos como jarrones y flores. En esta colaboración con Jorge Galindo los dos se enfrentan de manera conjunta a esas imágenes que él ha ido creando en los últimos tiempos, ampliándolas para intervenirlas de forma intuitiva con pintura que han aplicado directamente con las manos y el cuerpo, trabajando de manera muy orgánica con ellas directamente en el suelo.