Siete asociaciones de consumidores de República Checa, Grecia, Países Bajos, Noruega, Polonia, Eslovenia y Suecia han denunciado a Google ante sus reguladores nacionales acusando al gigante de internet de rastrear de manera encubierta los movimientos de los usuarios, violando la regulación europea sobre protección de datos que entró en vigor en mayo. Una vez más surge el debate sobre el pago de servicios «gratuitos» a cambio del uso de nuestros datos por parte de las compañías que los ofrecen.
Los denunciantes citan un estudio realizado por el Consejo de Consumidores de Noruega que concluyó que Google utiliza «un diseño e información engañosos que hace que los usuarios acepten un seguimiento constante». “Google utiliza datos personales extremadamente detallados y completos sin una base judicial adecuada, y los datos se adquieren mediante técnicas de manipulación», añaden.
Esta polémica sobre el uso de los datos de los usuarios no es nueva y una experta como Paloma Llaneza, socia directora de Razona Legaltech y Presidenta de AEDEL, se muestra radicalmente en contra. «Estoy en contra de la monetización de un derecho fundamental que, para mí, es indisponible. En esto soy seguidora de Michael Sandel, hay cosas que moralmente han de estar fuera del comercio de los hombres, la “res extracomerci” de los romanos».
«Además, es una trampa que justifica el tratamiento masivo de datos haciendo creer que se comparte el beneficio, lo que no es cierto. Los servicios que recibes gratuitamente más lo que tus datos, sueltos, valdrían, es una menudencia comparado con el beneficio que las empresas sacan de ti. El secreto está en que esto no funciona sin muchos datos, escala y tratamientos masivos. Estoy, por tanto, en contra de la monetización porque es una estafa», explica.
Otras voces, sobre todo las de los usuarios que se benefician de estos servicios, no son tan rotundas.
el historial de ubicación de google
Google está acusado de rastrear los movimientos de los usuarios a través de sus herramientas “historial de ubicación” y “actividad web” y aplicaciones que están incorporadas en todas las cuentas de Google. «Para los usuarios de teléfonos móviles con Android, este seguimiento es particularmente difícil de evitar», señala el consejo noruego.
Según el sitio de Internet Statcounter, casi el 70 por ciento de los teléfonos móviles europeos funcionan con el sistema Android.
Los datos de ubicación pueden revelar mucho sobre una persona: movimientos en tiempo real, lugares visitados con frecuencia, rutinas diarias, intereses, etc. «El seguimiento constante de la ubicación y la agregación de estos datos a lo largo del tiempo se pueden usar para crear perfiles muy detallados de las personas e inferir creencias religiosas, inclinaciones políticas y orientación sexual, entre otras cosas», explican en sus denuncias.
hambre de datos
Monique Goyens, director general de la Organización Europea de Consumidores, dijo: «el hambre de datos de Google es notorio, pero la escala con la que engaña a sus usuarios para rastrear y monetizar cada uno de sus movimientos es impresionante”.
«La situación es más que alarmante. Los teléfonos inteligentes se están utilizando para espiar todos nuestros movimientos», declara. La organización holandesa Consumentenbond insistió en que «este seguimiento debe detenerse».
desactivación predeterminada
Por su parte, Google explica que «el historial de ubicación está desactivado de forma predeterminada, y el usuario puede editarlo, eliminarlo o pausarlo en cualquier momento. Si está activado, ayuda a mejorar los servicios, como el tráfico previsto en su viaje.
«Si lo detiene, dejamos claro que, dependiendo de la configuración individual de su teléfono y aplicación, aún podríamos recopilar y utilizar datos de ubicación para mejorar su experiencia».
Estas denuncias son similares a la presentada en agosto de 2018 ante un tribunal federal de EE.UU por “invadir la privacidad de las personas al rastrear el paradero de los usuarios de teléfonos inteligentes a pesar de que el historial de ubicación esté desactivado.
grises en el uso de los datos
En Nobbot ya explicamos lo que gigantes de la red como Facebook y Google pueden saber de nosotros. En el caso del buscador, la profunda integración de sus servicios en Android permite a la compañía de Mountain View reunir más información que ningún otro operador. Si fuéramos curiosos para descubrir lo que sabe sobre nosotros, podríamos descargar el archivo con todos nuestros datos. La operación puede requerir muchas horas o incluso días, pero cuando los datos estén listos, se recibirá una notificación por correo electrónico. Para las cuentas más antiguas, el archivo puede superar los 5 gigabytes.
Seguramente Google sabe mucho sobre sus usuarios, pero también ofrece numerosas herramientas para controlar qué datos queremos que se recopilen y cómo se usarán. Toda esta información, por otro lado, es la forma con la que ‘pagamos’ a Google por todos sus servicios. Si nos permitiera bloquear todos sus parámetros, entonces no tendría nada que ganar y un servicio como Gmail sería realmente gratuito algo que, sinceramente, solo los más cándidos pueden creer a estas alturas.