La mitad de los españoles cree que la innovación aumenta la desigualdad

«El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos», decía Antonio Gamsci. Pues bien, el nuevo mundo que entre todos estamos construyendo gracias al avance tecnológico, que tantas ventajas conlleva, tiene ya sus monstruos o, por lo menos, es lo que creen muchos españoles. Así, la mitad de ellos opina que la innovación tecnológica aumenta la desigualdad social y destruye más empleo del que crea, según los datos de la segunda edición de la Encuesta sobre percepción social de la innovación en España, elaborada por la Fundación Cotec y Sigma Dos a partir de 2.402 entrevistas telefónicas.

Según Jorge Barrero, director de la Fundación Cotec, estos resultados «resuenan a una sociedad desconcertada y dividida entre miedos y esperanzas». En todo caso, invitan a la reflexión conjunta de gobiernos, empleadores y trabajadores sobre el modelo innovador más adecuado para afrontar el futuro.

disminuye la confianza en la tecnología

Un 49% de los encuestados cree que la innovación tecnológica destruye más empleo del que genera, frente al 46% que opina lo contrario. Estos resultados invierten la percepción recogida en 2017, cuando la confianza en la tecnología como generadora de empleo iba por delante (52% frente a 44%).

En general, se detecta una tendencia pesimista sobre la innovación ya que, si bien el 80% de los españoles cree que es positiva, este porcentaje alcanzaba el 89,6% en la encuesta del año pasado.

dudas sobre la destrucción creativa del empleo

Y es que, algo que asusta sobre la irrupción de la tecnología en nuestras vidas y, en concreto, en nuestra economía es la destrucción de empleo que pueden provocar y eso que, por ahora, asistimos más bien a una ”destrucción creativa”.

De esta forma, si por un lado se destruyen puestos laborales, por otro se crean otros diferentes, y durante unos años parece que ambas tendencias (destrucción y creación) irán parejas. En realidad, si aplicamos al asunto cierta perspectiva histórica, desde la Revolución Industrial, la automatización de las tareas ha llevado a crear nuevos tipos de trabajos y desplazar otros.

El reto para países, empresas y personas es intentar que este proceso transformador se produzca de la forma menos traumática posible.

En Nobbot, José Manuel Velasco, Presidente electo de la Global Alliance for Public Relations and Communication Management, ya advertía que “el trabajo, tal y como lo entendemos ahora, puede desaparecer en apenas unos decenios. La singularidad tecnológica jubilará al verbo trabajar”.

encuesta cotec desigualdad

crece el porcentaje de agoreros

Según los resultados obtenidos por la encuesta de la Fundación Cotec, la distancia entre los que tienen una visión optimista de la tecnología como generadora de empleo y los que se muestran pesimistas al respecto ha crecido 11 puntos a favor de los agoreros en un año.

El 66% de los participantes cree que muchos o bastantes puestos de trabajo actuales serán sustituidos por máquinas en los próximos años y que éstas serán capaces de desempeñar no solo muchas tareas rutinarias, sino también tareas creativas.

Ante esta perspectiva, un 36% de la población activa se considera incapacitado para competir en un mercado laboral cada vez más automatizado y con fuerte presencia de las tecnologías de información y comunicación. Entre los que no se ven capaces de competir, un 45% dice que no se siente capaz de cambiar y adaptarse y un 41%, que no tiene recursos económicos para reciclarse.

la tecnología reduce la desigualdad de género

No obstante, frente a esta visión general, cuando se pregunta a los españoles si creen que un robot podría sustituirles a ellos en su puesto de trabajo, un 57% dice que eso no sería posible de ninguna manera, lo que supone diez puntos de aumento de confianza respecto a un año antes (47%).

En cuanto al impacto de la innovación tecnológica en la vida laboral y personal, el 60% de los españoles cree que la tecnología favorecerá la conciliación y el 54% que reducirá la brecha laboral entre hombres y mujeres.

encuesta cotec empleo

renta básica y empleo

Preguntados por el efecto de la innovación tecnológica sobre la desigualdad social, un 49% de los encuestados sigue opinando que este impacto es negativo, frente al 38% que opina lo contrario. Este resultados es menos pesimista que en 2017, cuando la visión negativa ganaba por el doble de diferencia (57% y 35%, respectivamente).

Respecto a la posibilidad de que, ante los cambios que se están produciendo en la sociedad y la economía, el Estado pague una renta básica universal, un 54% de los encuestados se muestra a favor de esta medida. Entre los partidarios de ella, un 60% estaría además dispuesto a pagar más impuestos para financiarla. Este último dato baja hasta el 39% cuando se incluye en la respuesta a quienes rechazan la renta básica universal.

llueve sobre mojado

La negativa percepción que los españoles tienen del impacto de la innovación sobre el empleo y la igualdad está en línea con el último informe de Bain & Company Labor 2030: The Collision of Demographics, Automation and Inequality que muestra que es probable que la automatización impulse el potencial de producción muy por encima del potencial de demanda. En el escenario base, la rápida difusión de la automatización puede eliminar entre un 20 y un 25 por ciento de los empleos actuales -lo que equivale a 40 millones de trabajadores desplazados- y afectar al crecimiento salarial de muchos más trabajadores.

En dicho estudio se señala que es probable que los beneficios de la automatización correspondan solo a aproximadamente el 20 por ciento de los trabajadores, principalmente trabajadores altamente cualificados y remunerados, así como también a los propietarios de capital. La creciente escasez de trabajadores altamente cualificados puede aumentar sus ingresos aún más en relación con los trabajadores menos preparados.

Como resultado, la automatización tiene el potencial de aumentar significativamente la desigualdad de ingresos y, por extensión, la desigualdad de la riqueza.

mucho trabajo por hacer

Hay, por tanto mucho trabajo que hacer para que no se cumplan los malos augurios reflejados en la encuesta de la Fundación Cotec, que ya anticipó Adrian Wooldridge, editor y redactor de la columna ‘Schumpeter’ en The Economist, al afirmar que “uno de los procesos más deprimentes de los últimos años es que la megatecnología ha reforzado la megadesigualdad«.

Según Wooldridge, «la mayoría de los beneficios del progreso económico han repercutido únicamente en el 1% que puede utilizar las nuevas tecnologías para ser más productivo y luego vender los frutos de sus esfuerzos a un mercado global”.

DESCARGA DEL INFORME COMPLETO: II Encuesta de percepción social de la innovación en España

 

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