Además de la famosísima película de ciencia ficción que revolucionó el género a finales del siglo pasado, Matrix también es un protocolo de comunicación que quiere revolucionar, en este caso, el ámbito de las aplicaciones de mensajería y del Internet de las cosas.
Hablamos del Protocolo Matrix, un estándar abierto de comunicación interoperable, descentralizado y en tiempo real sobre IP. Su importancia radica en que podría ser la clave para lograr la esperada interoperabilidad entre las distintas herramientas de mensajería.
Para entenderlo, basta decir que aplicaciones similares como WhatsApp y Telegram o Teams y Slack, son incompatibles entre sí, y eso es lo que Matrix pretende solucionar mediante el uso de una red descentralizada y abierta.
¿Qué es el protocolo Matrix?
Tal y como nos cuentan en la web del protocolo, Matrix es un estándar abierto basado en sus propias especificaciones. Es interoperable, lo que significa que está diseñado para trabajar con otros sistemas de comunicación, y abierto, con lo cual debería ser sencillo interoperar con él.
Además, es un estándar descentralizado, lo que quiere decir que no hay un punto central (cualquiera puede alojar su propio servidor y tener control sobre sus datos) y se ha diseñado para funcionar en tiempo real. Por lo tanto, es perfecto para aplicaciones que, como la mensajería instantánea, necesitan un intercambio inmediato de datos.
La idea del protocolo Matrix surgió en 2014, cuando sus creadores fundaron una empresa con la finalidad de rivalizar con Slack, la aplicación de mensajería para equipos. Pero el proyecto evolucionó y acabó convirtiéndose en la Matrix Foundation como una organización sin ánimo de lucro.
La primera beta se publicó en 2019 y en 2021 logró recaudar 30 millones de dólares en fondos Serie B para impulsar el proyecto. Este ha contado con el apoyo de distintas firmas tecnológicas e, incluso, se está desarrollando un proyecto impulsado por el Parlamento Europeo en el marco de la Ley de Mercados Digitales.
De hecho, la Unión Europea ha dictado la obligación de que las grandes empresas ofrezcan interoperabilidad en sus servicios, justo lo que Matrix ofrece.
Eso sí, las últimas noticias sobre el proyecto no son tan buenas, ya que sus responsables afirman que a pesar de que la comunicación descentralizada ha duplicado su tamaño en 2022, esto no ha tenido reflejo en los fondos del proyecto, cuyo desarrollo podría llegar a estar en riesgo.
¿Cómo funciona Matrix?
Matrix se centra en las comunicaciones a través de mensajería instantánea (IM), voz sobre IP (VoIP) y el Internet de las Cosas (IoT) y tiene como objetivo a largo plazo convertirse en un sistema genérico de mensajería y sincronización de datos. La idea es que todos los servicios de comunicación existentes puedan integrarse con el ecosistema Matrix.
Este consta de una estructura común sobre la que se integran las distintas aplicaciones (IM, VoIP e IoT) que únicamente serían una interfaz. De esta manera, es posible reunir en un mismo sitio todos los mensajes de las aplicaciones de comunicación que trabajen sobre Matrix.
Por supuesto el protocolo implementa medidas de seguridad y cifrado de extremo a extremo para transmitir y replicar los datos de forma segura entre clientes, servidores y servicios a través de complejos procesos de programación.
Lo mejor es que, utilizando un sistema de las características de Matrix, las empresas son dueñas de los datos y la información que se comparte por la plataforma. Es decir, al revés de lo que ocurre con aplicaciones como Teams y Slack en la que los propietarios al final son las marcas que los desarrollan. Por eso, es ideal para grandes compañías que ya lo están adoptando.
Apps basadas en Matrix
En el terreno práctico, además de intentar que las aplicaciones actuales como WhatsApp y Telegram se puedan integrar en Matrix, ya existen diversas aplicaciones que trabajan sobre este protocolo, incluso una para la Nintendo 3DS.
Sin duda la más destacada es Element, una aplicación diseñada por los propios creadores del protocolo Matrix. Se trata de una una herramienta de mensajería en grupo similar a Slack que funciona tanto a través de web como en los teléfonos móviles.
Su uso requiere de un pago por suscripción de entre cinco y diez dólares mensuales (aquí es donde entra en juego la vertiente comercial de la fundación) y permite integrar en una misma herramienta los mensajes de todas las apps que usen Matrix y también WhatsApp, Signal y Telegram.
En definitiva, si pensabas que Matrix nunca se convertiría en realidad estabas equivocado. No tendrás que elegir entre tomarte la pastilla azul o la roja, ni tendrás que sufrir una distopía como Keanu Reeves. Simplemente podrás elegir si quieres utilizar el protocolo Matrix y unirte a la “moda” de la web descentralizada.
Imágenes | Fotos de Matrix.org y ANIRUDH