Red Natura 2000, los cimientos de la biodiversidad europea

La Red Natura 2000 está formada por espacios naturales protegidos

4.476 millones de km². Esa es la extensión de la Unión Europea. Una superficie repleta de bosques, praderas y regiones alpinas de cuyo futuro depende nuestra sostenibilidad.

Para conservar la biodiversidad de esos territorios se creó en 1992 la Red Natura 2000, una red ecológica de espacios protegidos. A pesar de su importancia, muchos ciudadanos de la Unión Europea ni siquiera saben de su existencia. Para ser exactos, según una encuesta de 2013, solo el 11% de los europeos la conoce.

Con el objetivo de divulgar sus tareas, ese mismo año se instauró el 21 de mayo como el Día Europeo de la Red Natura 2000, una celebración que reivindica la importancia de estos espacios naturales. La biodiversidad es la única garantía de que el equilibrio natural entre ecosistemas sigue funcionando en el planeta y que nuestra existencia está garantizada.

Qué es la Red Natura 2000

El propósito de la Red Natura 2000 es preservar los hábitats europeos y asegurar la supervivencia de las especies que han vivido en ellos de forma natural a lo largo del tiempo. Garantiza su futuro a través de zonas especialmente protegidas con medidas de conservación.

Según estableció la Directiva 92/43/CE, por la que se creó la red, esta “deberá garantizar el mantenimiento o, en su caso, el restablecimiento, en un estado de conservación favorable, de los tipos de hábitats naturales y de los hábitats de las especies de que se trate en su área de distribución natural”. En palabras de WWF, gracias a esta iniciativa, se ha frenado la extinción de los grandes carnívoros del continente, como lobos, osos y linces. Son más de 27.000 espacios naturales en toda la Unión Europea que pretenden preservar vida sin frenar la actividad económica y social del hombre.

¿Economía o naturaleza?

Porque no hay que confundir los espacios de la Red Natura 2000 con parques naturales, en los que las actividades del hombre están más restringidas (aunque los parques naturales también estén dentro de la red). Los espacios de biodiversidad que protege Natura 2000 se han desarrollado y conservado tal y como son gracias a la acción humana. Y muchos incluso son privados.

El objetivo es el equilibrio natural, por lo que preservar estos lugares se debe compatibilizar con la actividad tradicional de la región, como los cultivos, la caza o la ganadería. Eso sí, las nuevas construcciones y modificaciones del terreno que suponen la creación de granjas, vallados o caminos deben ser estudiados para descartar un impacto ambiental desfavorable.

La red quiere mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona declarada como espacio protegido. Y una de las formas es ofreciendo nuevas oportunidades de negocio para la región. Sobre todo, al potenciar un turismo verde que abogue por la sostenibilidad.

TAMBIÉN PROTEGEN LA FAUNA Y FLORA

En 1992, se firmó el Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, considerado como el primer tratado a escala global que señalaba la importancia que la biodiversidad tiene para el futuro del planeta. Sus objetivos eran “la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa de los beneficios resultantes de la utilización de los recursos genéticos”.

A partir de ellos, la Unión Europea desarrolló la Directiva de Hábitats, aprobada ese mismo año. Se trata de la legislación base de la Red Natura 2000, que establece la necesidad de la conservación de hábitats de flora y fauna silvestres amenazados de desaparición o en proceso de regresión, así como los que constituyen un ejemplo representativo de una determinada región biogeográfica.

ZEC en Red Natura 2000

A través de la Red Natura 2000 se protegen dos tipos de espacios. Por un lado, tenemos los ZEC (zona especial de conservación). Según la Directiva de Hábitats son:

  • Hábitats naturales y semi-naturales de interés comunitario debido a su rareza o al papel ecológico que desempeñan.
  • Especies de la fauna y la flora de interés comunitario por su rareza, su valor simbólico y su papel en el ecosistema.

¿Cuál es el proceso para que un lugar sea declarado como ZEC? Primero, el estado en cuestión debe identificar qué zonas naturales quiere que reciban ese estatus. Así, pasan a la denominación LIC (lugar de proyecto de interés comunitario), mientras se encuentran en el proceso de validación. Después, se emite la propuesta a la Comisión Europea que será quien apruebe su admisión en la lista de ZEC autorizados.

Por otro lado, existe la figura de los ZEPA (zona de especial protección para las aves). Los ZEPA nacen de la Directiva de Aves de 1979. Una directriz por la que la Unión Europea pidió a sus miembros el establecimiento de zonas de protección especial para cuidar de las aves amenazadas, vulnerables o raras. Son zonas con características fundamentales para la alimentación, la reproducción o la migración de esas especies. Los Estados pueden declarar las ZEPA sin necesidad de la autorización de la Comisión Europea.

Además, la Red Natura 2000 también protege los territorios marítimos. Cada país ha desarrollado un listado de hábitats y especies de interés comunitario bajo las especificaciones de la ‘Guía de aplicación de Natura 2000 en el mar’.

Red Natura 2000 en España

Mapa de la Red Natura 2000 en España. Fuente: MITECO

En nuestro país, más del 27% del territorio se encuentra dentro de una zona de protección. En concreto, existen 1.467 LIC y 657 ZEPA, lo que supone más de 200.000 km² y casi 400 especies protegidas. Las regiones biogeográficas españolas se dividen en:

  • Atlántica.
  • Alpina (Pirineos).
  • Mediterránea.
  • Macaronesia (correspondiente a las Islas Canarias).

Las comunidades autónomas con más porcentaje de espacio protegido son la Comunidad de Madrid, con el 39,81%; Canarias, el 38,04% y La Rioja, con el 33,23% de su territorio. Aunque la comunidad que más hectáreas aporta a la Red Natura 2000 es Andalucía, con una extensión de más de 2 millones y medio de hectáreas. Es imposible hablar de todos los LIC y ZEPA de nuestro país, pero queremos destacar algunas de las zonas más emblemáticas.

Doñana

Un parque natural y nacional de más de 120.000 hectáreas, famoso por sus marismas que acogen hasta 300 especies de aves diferentes. Se trata de un lugar de paso fundamental para la migración de las aves que viajan desde Europa hasta África.

Picos de Europa

Otro parque nacional situado en la cordillera Cantábrica que comprende unos 550 km² y que alcanza los 2.650 metros sobre el nivel del mar. Y entre cuyas especies destacan el rebeco cantábrico, el águila real, el buitre leonado y el quebrantahuesos.

Selva de Irati

Es uno de los mayores bosques de hayas y abetos de Europa que representa muy bien el espíritu de la Red Natura 2000. Aunque ha sido explotado a nivel forestal, los habitantes de la región lo han hecho respetando sus cualidades naturales básicas, que han asegurado su mantenimiento.

Praderas de posidonia oceánica

En la región de Murcia, encontramos la posidonia oceánica, una planta marina que solo existe en el Mediterráneo y que se extiende en las largas extensiones de los fondos de arena, denominados como ‘praderas acuáticas’. Su valor para la biodiversidad es múltiple: alimenta a los seres vivos, es un lugar de reproducción para las especies y supone un importante productor de oxígeno.

Parque Nacional del Teide

Con una superficie de casi 200 km² es la zona más alta de España y destaca por la diversidad de su flora. Tiene 58 plantas endémicas de Canarias. Entre las más curiosas, que habitan las oquedades de las piedras de las Cañadas, encontramos el rosal del guanche, el alhelí del Teide, el tajinaste rojo y la violeta del Teide, que solo crece a partir de los 2.400 metros.

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Imágenes | MITECO, niko photos, Federico Respini, Fabrizio Verrecchia on Unsplash

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