Investigadores de la Universidad de Stanford han desarrollado un bastón inteligente con navegación integrada que podría aumentar la autonomía de las personas ciegas.
El bastón blanco es un instrumento indispensable para las personas con discapacidad visual, ya que les otorga una gran autonomía e independencia. Esta herramienta guía sus pasos y les facilita la detección de los obstáculos que se encuentran en su camino.
Para mejorar este instrumento, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford han empleado la tecnología que se usa para los vehículos autónomos para desarrollar un bastón inteligente con navegación automática. Este dispositivo ha sido diseñado para ayudar a las personas con discapacidad visual a detectar e identificar obstáculos, moverse fácilmente alrededor de los objetos y seguir rutas tanto en interiores como en exteriores.
“Queríamos algo más fácil de usar que un simple bastón blanco con sensores. Algo que no solo te diga que hay un objeto en el camino, sino que te diga cuál es ese objeto y luego te ayude a sortearlo”, explica Patrick Slade, asistente de investigación graduado en el Laboratorio de Sistemas inteligentes de Stanford.
Un bastón inteligente con GPS y sensores de última generación
Este bastón inteligente lleva integrado un sensor LIDAR, que se utiliza para medir la distancia a los obstáculos y ayudar a los usuarios a esquivarlos. Por otro lado, dispone de sensores adicionales que incluyen GPS, acelerómetros, magnetófonos y giroscopios, como los de un smartphone, que monitorean la posición, la velocidad, dirección y otros datos relevantes para los usuarios.
Además, este dispositivo utiliza diversos algoritmos de inteligencia artificial para tomar decisiones. Entre ellos, se incluye la localización y mapeo simultáneos (SLAM). A través de estos, el aparato puede desarrollar un mapa de un área desconocida y realizar un seguimiento de la persona dentro de ella.
En la punta del bastón hay una rueda omnidireccional que mantiene el contacto con el suelo. Esta rueda guía a la persona con problemas de visión tirando y empujando suavemente, hacia la izquierda o hacia la derecha, alrededor de los obstáculos.
“Queremos que los humanos tengan el control, pero les proporcionamos el nivel adecuado de orientación suave para llevarlos a donde quieren ir de la manera más segura y eficiente posible”, asegura Mykel Kochenderfer, un científico informático de Stanford.
A diferencia de los bastones con tecnología integrada, este diseño es bastante más ligero y puede construirse en casa a partir de piezas disponibles gratuitamente y un software de código abierto. Los investigadores esperan que este dispositivo sea una opción asequible y útil para más de 250 millones de personas con problemas de visión en todo el mundo.
Los próximos pasos para el equipo de la Universidad de Stanford incluyen mejoras en su prototipo y el desarrollo de un modelo que utiliza un teléfono inteligente de uso diario como procesador, un avance que podría mejorar la funcionalidad, ampliar el acceso a la tecnología y reducir aún más los costos.