El desarrollo de ciudades más saludables, seguras e inclusivas es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este proyecto, impulsado por la ONU, se ha puesto 2030 como fecha para su cumplimiento. Para entonces, se calcula que la población mundial alcanzará los 8.600 millones personas.
Este crecimiento se estima que se producirá, sobre todo, en los países más pobres. Y aunque existe una tendencia a la reducción de los niveles de fertilidad, en contrapartida se detecta un envejecimiento de la población. Entre los años 2000 y 2005, la esperanza de vida para los hombres se sitúo en los 65 años y 69 para las mujeres. Entre 2010 y 2015, alcanzó 69 para los hombres y 73 para las mujeres.
los problemas de la vida en la ciudad
Actualmente, en el mundo hay 7.000 millones de habitantes. La mitad vive en ciudades y las tendencias demográficas y sociales hacen prever que esta cifra siga aumentando. Se calcula que para 2030 serán 5.000 millones de personas las que vivan en un entorno urbano.
Desde la ONU consideran necesario ir buscando soluciones para hacer frente a los problemas que ya están surgiendo dentro de la vida en la ciudad. La pobreza, el cambio climático, la asistencia sanitaria y la educación son los más acuciantes. A día de hoy se calcula que hay 883 millones de personas que viven en barrios marginales. La mayoría de ellos en Asia oriental y sudoriental. Estas desigualdades pueden provocar disturbios e inseguridades.
Por otra parte, los niveles de consumo de energía y de contaminación en las zonas urbanas ya no son un problema que se pueda ignorar . Aunque ocupan solo el 3% de la superficie terrestre, las ciudades representan el 75% de las emisiones de carbono, y entre un 60% y un 80% del consumo de energía.
Desde 2016, el 90% de los habitantes de las ciudades respira aire que no cumple con las normas establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Más de la mitad de la población urbana mundial está expuesta a niveles de contaminación del aire al menos 2,5 veces más altos que el estándar de seguridad. Lo que ha provocado, según este organismo internacional, 4,2 millones de muertes.
en busca de soluciones sostenibles
Ante esta preocupante situación, desde la ONU hacen una llamada de atención dentro del programa ODS. E identifican varios problemas comunes a todas las ciudades, independientemente de su ubicación. Estos son la congestión, la falta de fondos para prestar servicios básicos, la ausencia de políticas apropiadas en materia de tierras y vivienda y el deterioro de las infraestructuras.
Por eso que de aquí al año 2030 se han propuesto cumplir con siete metas. Todas ellas orientadas a construir ciudades más sostenibles y habitables. Lo que incluye asegurar el acceso de todas las personas a una vivienda y a servicios básicos adecuados. Junto a la creación de una red de transporte segura y asequible, prestando especial atención a los modelos públicos. Otra de las metas es aumentar la urbanización, pero desde políticas sostenibles y una gestión participativa.
De ahí la urgencia de prestar especial atención a la calidad del aire y a la gestión de los desechos que se generan en las urbes, sean del tipo que sean. Además de favorecer la creación de zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles. Desde el programa ODS apuntan también a la necesidad de redoblar esfuerzos para proteger tanto el patrimonio cultural como el natural. Lo que llevará a reducir el número de muertes causadas por los desastres naturales y de personas afectadas por ellos.
El reto, además de cumplir las metas propuestas, es conseguirlo de manera sostenible. De forma que las ciudades sigan siendo un motor económico y de progreso, pero sin que ello suponga un deterioro de los recursos naturales. Así como evitar que este desarrollo derive en un aumento de las desigualdades entre la población.
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