Nicolás Atanes es un joven estudiante que ha fundado ‘Virus matemático’, movimiento surgido en las redes sociales para despertar el interés hacia los números y que la gente entienda por qué las matemáticas son imprescindibles.
No todas las asignaturas del currículo escolar despiertan la misma simpatía entre los estudiantes. Así, una de las que más les cuesta comprender y asimilar son las matemáticas. Para más inri, el último Informe PISA (publicado a finales de 2019) reveló que la calificación obtenida por el alumnado de nuestro país en esta materia se situó ocho puntos por debajo (481) respecto a la media (489) que alcanzaron los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Atanes, de 16 años, se ha propuesto revertir esta situación impulsando ‘Virus matemático’. Apasionado también del balonmano, este año cursará sus estudios de bachillerato internacional en el IES Navarro Villoslada de Pamplona. Reconoce ser un enamorado de las matemáticas gracias a los profesores que ha tenido y al apoyo recibido de sus padres.
Un movimiento social que se propaga por las redes sociales
La idea de ‘Virus matemático’ surge, precisamente, del interés por llegar a quienes no les atrae esta disciplina científica. “Siempre me he visto rodeado de gente que las odia. El nombre lo elegí porque quería hacer una semejanza con respecto a la COVID-19: crear un grupo de gente que, conmigo como primer ‘caso positivo’, se propagara para intentar crear conciencia sobre su importancia», explica Atanes.
El movimiento se mueve a través de las redes sociales con la intención de crear diferentes grupos de personas pertenecientes a distintos lugares pero con un nexo en común. En Twitter, por ejemplo, ya están funcionando: ‘Virus Matemático Madrid’, ‘Virus Matemático Navarra’, ‘Virus Matemático Cantabria’, ‘Virus Matemático Toledo’ y ‘Virus Matemático Murcia’. Fuera de nuestras fronteras, se encuentra’ Virus Matemático Argentina’.
La popularidad de ‘Virus matemático’ va aumentando poco a poco. Los interesados en sumarse a esta iniciativa pueden ponerse en contacto de dos maneras. De un lado, están las propias redes sociales. De otro, el correo electrónico: pueden enviar un email a la dirección [email protected] e indicar la provincia a la que pertenecen para incorporarse al colectivo más cercano.
Una enseñanza más práctica
Atanes está convencido de que a los alumnos esta materia no les suscita interés porque lo que aprenden y estudian son procesos aburridos, cuando lo interesante es indagar y obtener resultados. “Y eso ni todos lo hacen ni tampoco se da en clase”, puntualiza. Por este motivo, les anima a ir por esta línea porque al tratarse de una disciplina tan extensa, decir que a uno no le gustan es como manifestar “que no te agrada ningún equipo de fútbol. Alguno tiene que haber, ¿no?».
En lo que respecta a las matemáticas que se enseñan en la escuela, opina que no tiene ningún mérito sacar dieces en esta asignatura si después ese alumno no hace nada más aparte de lo que enseñan los docentes. Así lo justifica: “En el aula damos unos conceptos que después, en el examen, debemos tener muy asentados para saber cómo usar los números en esos casos. Aunque está bien, creo que es necesario enseñar algo más interesante donde haya que razonar. Yo haría una enseñanza orientada a la práctica con ejercicios donde sea necesario usar más la cabeza. Aunque no todos tenemos esa capacidad, creo que se debe enseñar a adquirirla. Eso es más divertido que aprender cosas de memoria”.
OBSTÁCULOS A VENCER
La complejidad y el aburrimiento son, para este joven divulgador, las razones por las cuales los estudiantes se retraen a la hora de aprender matemáticas. Considera que si a un alumno se le dan bien, acabará comprendiendo que solo cambian los números. Pero si no sucede así, le resultarán más difíciles de interiorizar: “Muchas veces oigo comentarios del tipo ‘Esto no lo hemos dado en clase’ en medio de un examen. En realidad, los profesores hacen ‘trampas’: ponen el ejercicio desordenado, usan otros datos… y acaba pareciendo otro ejercicio distinto. Al final, todo son números”, afirma.
Además de manifestar su pasión por esta disciplina (algo que parece lógico), para Atanes un buen profesor debe preocuparse de todos sus alumnos. “Cualquier persona podría llegar a ser un buen docente de esta materia. Solo ha de tener ganas, porque un buen profe marca muchísimo”, remata.
Una mirada al futuro
Uno de los referentes de Atanes es Eduardo Sáenz de Cabezón, matemático y profesor de la Universidad de La Rioja conocido por ser el presentador del programa ‘Órbita Laika’ (La 2). ¿Y a qué le gustaría dedicarse a este joven en el futuro? A estudiar la carrera de Matemáticas, ir por la rama de la investigación y trabajar, por qué no, en el Instituto de Ciencias Matemáticas (Icmat).
En Nobbot | El ecólogo que dibuja con matemáticas las relaciones en la naturaleza
Imágenes | Nicolás Atanes, Pixabay/Geralt, Unsplash/Max Fisher