El microlearning promueve aprendizajes basados en contenidos cortos y disponibles en distintos formatos para que aprovechemos el tiempo, aumentemos nuestra motivación y retengamos mejor lo aprendido.
La tecnología ha cambiado muchos aspectos de nuestra vida como la manera en que escuchamos música o vemos una película. También cómo aprendemos. Dentro de este contexto, resuena cada vez con más fuerza la alternativa del microaprendizaje, que no solo gana presencia en el mundo académico, sino en otros como la empresa. Así lo explica Margarita González, Head of Training en Genially: “En una época de exceso de información y de contenidos arduos y poco comprensibles, esta nueva forma de aprender nace como parte de una necesidad real de la sociedad. Hacen falta contenidos motivadores centrados en las personas que faciliten el conocimiento sobre cualquier tema de un modo visual y eficaz”.
Índice
¿Qué es el microlearning?
Los contenidos utilizados en el microaprendizaje reciben el nombre de píldoras o cápsulas informativas. Se debe porque el aprendizaje se realiza mediante contenidos caracterizados por su brevedad; lo que no impide que los usuarios adquieran los conocimientos necesarios sin la necesidad de invertir mucho tiempo.
La clave se encuentra en la estructuración para que ese contenido se asimile de forma eficaz y sencilla. «La posibilidad de formarte si dedicas, por ejemplo, 30 minutos al día, permite que avances de forma continua sin perder la concentración”, afirma Manuel Agudo, CEO de OpenWebinars, que añade que la metodología facilita además la revisión de contenidos.
El uso de los dispositivos móviles es otra de sus señas de identidad porque se garantiza en cualquier momento y lugar. Otro aspecto que la define es la diversidad de formatos empleados como podcasts, GIFs, elementos interactivos, archivos de audio, infografías, vídeos, ilustraciones, gráficos… Para atraer la atención de la audiencia. “El microlearning encaja en un tiempo en el que numerosos estudios hablan de que nuestros niveles de atención se están reduciendo. Utilizar recursos puntuales y de una duración adecuada puede ayudar a que la captación de conocimientos y su aplicación pueda ser más exitosa”, sostiene Fernando Valverde, consultor y formador freelance en recursos humanos y gestión de clientes.
Ejemplos de microlearning
Los escenarios donde esta metodología se usa como herramienta formativa son varios. Sin embargo, se pueden dividir en dos bloques principales: de un lado, el mundo de la empresa y, de otro, el ámbito de la enseñanza. En el primero, algunos departamentos de formación lo utilizan para mejorar o potenciar nuevas habilidades en sus trabajadores. Por ejemplo, a través de los MOOC, un tipo de aprendizaje en línea. Incluso permite ofrecer un valor extra a los clientes. A este respecto, Genially lanzó el año pasado Genially Academy. Este entorno gratuito, basado en cursos y píldoras, enseña cómo comunicar, diseñar y formar de manera visual y eficaz.
A nivel educativo, las posibilidades resultan también de lo más diversas y enriquecedoras, pues los contenidos se asimilan y trabajan de una manera diferente a la educación tradicional. Al hilo de esto, en el ámbito de la escuela, Smartick ha desarrollado un método online de matemáticas y lectura para alumnos de cuatro a 14 años que solo requiere de 15 minutos diarios. Para ello, desgrana los contenidos en pequeñas unidades y los secuencia en niveles que crecen en dificultad. “Esta estructura de aprendizaje consigue que desarrollen un hábito de disciplina de estudio y trabajo diario. Interiorizan muy bien lo aprendido y el aprendizaje es eficiente”, argumenta Daniel González, su fundador.
Las charlas TED (donde se habla de cultura, educación, ciencia, tecnología…) es otro ejemplo junto a las aplicaciones para idiomas como Duolingo y plataformas tipo Grovo, Udemy y Domestika. El consultor y profesor de SEO y marketing online Sergio Vázquez, que se hace eco de ellas, recuerda el aumento de la demanda que, durante la pandemia, tuvieron los cursos en línea porque «los realizas a tu ritmo a precios económicos e, incluso, gratuitos”. Hasta el sitio de vídeos YouTube se considera un ejemplo de microaprendizaje si se tiene en cuenta la cantidad de tutoriales que alberga, por lo que muchos usuarios, sin ser conscientes de ello, han puesto en práctica esta técnica.
También hay que destacar Orange Digital Center, una iniciativa del Grupo Orange que tiene como objetivo establecer un lugar de innovación dedicado a las competencias digitales en todos los países en los que Orange opera. En la plataforma educativa gratuita de la Fundación Orange los usuarios encontrarán cursos y webinars adaptados. Podrán aprender a través de una formación preparada por especialistas para afrontar los retos de esta nueva era digital: fabricación 3D, medio ambiente o uso responsable de la tecnología son solo algunos ejemplos de lo que descubrirás.
Principales beneficios del microlearning
Mayor motivación, una mejor retención de los conocimientos, aprendizajes que perduran más en el tiempo, posibilidad de aprovechar las horas de estudio… Estas son algunas de las ventajas asociadas al microlearning.
¿Qué dicen las investigaciones? La revista ‘Journal of Applied Psychology’ determinó en 2017 que el aprendizaje en pequeñas píldoras permite una transferencia del aprendizaje un 17% más eficiente. Por su parte, una encuesta de la empresa Software Advice concluyó que más del 50% de sus participantes usarían más las herramientas de aprendizaje de su compañía si los cursos fuesen más cortos. Opinaron que las formaciones más largas son más difíciles de retener y obstaculizan su trabajo diario.
Otros estudios centran su atención en el uso de ciertos formatos como el vídeo, las tarjetas tipo flashcards y las infografías. Los hay, asimismo, relacionados con la práctica del microlearning desde dispositivos móviles. «En todos ellos, vemos puntos en común: los beneficios que conlleva el microlearning para mejorar el aprendizaje. Se facilita la comprensión y la memorización de los contenidos en un porcentaje significativo respecto a la formación tradicional a la que estamos acostumbrados», concluye González (Genially).
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